Este post, a diferencia de la gran mayoría de los que he escrito, proviene, no tanto de lo que leo o veo, sino de mi experiencia gerenciando el desarrollo de páginas web, a partir de la cual emerge la necesidad de sistematizar algunas reflexiones al respecto. Ya en el pasado reseñé tips, datos, consejos sobre el diseño web y la usabilidad. Sin embargo, ahora entiendo que una cosa es escribir a través de la reflexión de otros y otra hacerlo a partir de la propia experiencia. Y esa experiencia, aunque corta, me permite saber que la mayoría de los clientes no tiene clara la importancia de la calidad de los textos que se publicarán en sus webs.
Alguien me decía hace poco, con razón, que para la mayoría de las personas una página web no es más que una vitrina para mostrarse, una suerte de requisito más de forma que de fondo. Una de las tareas entonces, es dejar claro que un espacio web es mucho más que eso y, sobre todo, es mucho más que montar en la web unas presentaciones en power point que alguien de la empresa preparó.
Esta frase que habia escuchado o leído es totalmente cierta. Conversas con el cliente y cuando llega el momento de hablar acerca de la arquitectura de la información y de la revisión de los contenidos, he escuchado repetirse la fórmula: «Ah, por eso no se preocupe, eso está listo. Ya la gerente X revisó eso» Luego ocurre que lo que hay que montar son textos que son perfectos para comunicaciones internas pero no para que puedan leerse en la pantalla.
Y aquí llego a otro punto fundamental: el público. Para quién es la página que estamos haciendo. En el caso de las empresas comerciales parece tenerlo muy claro, justamente por el fin comercial que tienen; sin embargo, en el caso de las empresas que trabajan con proyectos corporativos, la intencionalidad es distinta.
En desarrolloweb leo que:
Para diseñar un sitio web debemos conocer bien todo el contenido que se va a publicar ya que lo contrario nos puede llevar a un sistema de retícula que no acabará por acomodar la información de una forma natural
Probablemente con esto debería comenzar todo. El reto está en darle forma a todo el contenido que nos pidan publicar y que el cliente entienda algunas cosas fundamentales: 1) que sepa exactamente para quién el espacio que se está diseñando, 2) que entienda que no es lo mismo leer un texto en la pantalla que hacerlo en papel y que por tanto los contenidos deben ser adaptados siguiendo ciertas reglas básicas ya probadas y 3) que una vez que se ha determinado cuál es la Arquitectura de la Información del site (la cual, por supuesto, se diseña sobre la base de sus necesidades y luego de un proceso de entrevistas, bosquejos, pruebas, etc), esta no puede ser cambiada arbitrariamente una y otra vez.
En hipertext.net releo algunos de los consejos que nunca se deben olvidar, sobre todo los que tiene que ver con la naturaleza hipertextual de la escritura para internet:
La escritura hipertextual se debe realizar de forma diferente a la tradicional. El nuevo medio y sus características obligan a ser concisos, precisos, creativos y estructurados a la hora de redactar. Debemos conocer a quién nos dirigimos y adaptar el lenguaje, tono y vocabulario utilizado al usuario objetivo.
No se dirá esto suficiente y es de las cosas que hay que pegar en el espejo del baño, en la puerta de la nevera pero, sobre todo, en una esquina de la pantalla del computador para recordar mientras estamos escribiendo.
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Solo pasaba a saludar amiga ….
Y tengas una bella semana.
Un besote
Jorge
PD: EXELENTE POSTEO… solo que no tengon ganas de entrar en detalles
🙂