Carlos me anima a escribir este post (o más bien mini post) que surgió espontáneamente en una conversación de chat. Le contaba que al no tener mucha oportunidad de conectarme estos días, no solamente estaba posteando menos, sino que tenía mucho material guardado pero que a veces, al volver a él, sentía que habia desaparecido esa primera emoción inicial que hubiera llevado a publicar mi comentario sin pensarlo mucho.
En otros momentos lo que ocurre es que por mucha información que haya, no encuentro la emoción como para escribir. La pregunta vuelve a ser acerca de la escritura por mantener una regularidad o la de atender a aquello que nos apasiona. ¿El equilibrio entre ambas? Quizás. Por lo pronto, hay un meme por allí rodando (una de esas tantas cosas que me hubiera gustado escribi y no hice) que parte de la pregunta ¿Qué he aprendido como bloguer? Yo podría comenzar con esto de atender a aquello que, de afuera, resuena en mi, y compartirlo con aquellos que tengan a bien recibirlo y, mucho mejor, a responderlo.
Agrego a los dos minutos de publicar: y justo por aquello de la velocidad le di a publicar antes de contar la anécdota que en parte motivó este post. Esta mañana leí el comentario de Gandica a raiz de mi post sobre Kerouac: «Uf!
Impactante, vaya documento histórico.
(Oye, creo que de la emoción te comites la o de Jack Kerouac) ¿Pero importa acaso?
Cordial saludo.»
Jajaja… me reí mucho, me sonrojé y rápidamente corregí el error y Keruac pasó a ser Kerouac.
Allí se los dejo … (él se comió una s tambien… 😉 )
ID: 1374755
Este tema que has lanzado me apasiona desde siempre. La anécdota de la o de Kerouac es una constante en mi vida. Trastoco u olvido las letras porque escribo muy deprisa y también leo a una velocidad de vértigo lo cual es bueno, a veces, porque me permite informarme de cualquier tema con rapidez pero también es malo porque es fácil que se me escape el matiz.
Hablas de la emoción para escibir. A veces yo necesito emoción y un cuchillo afilado como el de los pescateros cuando limpian el pescado y lo dejan limpio de escamas y espinas con un agilidad pasmosa. Así me gustaría a mi diseccionar la información que se agolpa en la cabeza como una botella de agua con el caño muy estrecho. Gran tema, sí señora.
ID: 1380956
Juliana: El tema de la emoción y de la escritura, por supuesto no es nuevo. Vos misma en el comentario sobre “On de Road”, de Keroauc, hablas de años de viajes y quince días para escribir. Evidentemente solo con emoción y como dirían los actores con “memoria emotiva” puede concebirse tal magnitud de obra en tan pocos días.
Pero como alguna vez lo hablamos, los blog, deberían mantener la frescura y la emoción y no ir formalizandose en la medida que las estadísticas muestran un aumento de lectores. Estos espacios son personales y aportan mucho, pero lo logran en la medida que se da esa cuestión de encadenamientos de emociones, entre el que escribe y el que lee. Obviamente la responsabilidad subjetiva es lo mas importante, pero si para escribir nos ponemos las pautas de los viejos modelos de grafica, caeremos en la serie.
Un beso
Carlos
ID: 1384953
Yo creo que todo es lícito, cada uno escribe como puede y como quiere. Dicen que la pluma estilográfica cambió la literatura, al no tener que untar cada dos por tres la plumilla con tinta. Es posible. Lo que sí es cierto es que los libros sirven para muchas cosas diferentes al mismo tiempo. ¿Por qué no los blogs? Ellos pueden mantener, como dice Carlos, la frescura y la emoción, o no. ¿Qué ley nos obliga? Y ¿cómo se logra esa frescura y esa emoción?, ¿escribiendo rápido y sin revisar el texto, con un montón de erratas?
Saludos a todos.
ID: 1385043
Quieras o no, siempre tienes cosas buenas que contar Juliana
ID: 1388682
Carlos: apuntas dos cosas que me añaden algo a la reflexión y que apuntan, por un lado, al tema del tiempo y la maduración o sedimentación de las ideas y, por otro, el del encadenamiento. Cada palabra del otro (en este caso, la tuya) abre nuevos horizontes de emnmoción y de reflexión. Cobra mucho más sentido, entonces, el epígrafe que usas en el messenger.
Mención aparte merece algo que yambien has mencionado varias veces. Me refiero a lo de la responsabilidad que asumimos a la hora de escribir, de construir un discurso y de compartirlo. Ya sé, somos de los intelectuales, como tambien decías y eso es doblemente comprometedor.
Sobre lo último que apuntas me quedo pensando. Pienso igual en la metáfora del mndo editorial. Mientras más lectores más presión para complacerlos. Habrá un punto medio y está en la emoción. Por quién y para quien escribo…
Un poco, peletero, apuntas hacia eso. ¿Quién nos obliga? Nuestro propio deseo. Lo interesante es que a medida que escribo empiezo, de alguna manera, a iluminar zonas de la realidad que para mi permanecían aparte, no las veía. Ese es otro punto interesante que habilita la escritura y es justo eso, Antonio, aunque parezca a pesar de mi, viéndolo o no, hace que la escritura sea o no interesante para mi misma y para otros.
Gracias mil por los comentarios.
ID: 1396423
Hola Juliana, acabdo de descubrir tu blog y me sorprendió gratamente la recreación que haces a a partir de mis modestas inquietudes con respecto al «logocentrismo» (que en verdad es etnocentrismo). Creo que las escritoras como tú que día a día comparten sus saberes, sus dudas y sus se acercan a esa nueva ética que yo invoco.
Eso era. Un abrazo y muchas gracias por el ensayo.
ID: 1396497
Hola Freddy:
Encantada y muchas gracias por tus palabras. espero que puedas ver mis respuestas. Extraño un diálogo como este, en todas las esferas, pero especialmente en esta. El del etnocentrismo o el logocentrismo es un tema tan amplio y con tantas aristas que tendríamos que comenzar por definirlos como categorías. Me alegra haber encontrado un interlocutor inteligente como tu en medio de tanto extremismo. Si estamos creando algo nuevo, hagámoslo con seriedad. Las categorías están allí, otros las han estudiado tambien, pero caer en la exclusión de los otros tambien es un riego.
Gracias por tus palabras con respecto a mi blog. Me empeño en sacar a relucir lo bueno que estamos haciendo. Tenemos que mostrarlo. Espero tambien que tengamos en el futuro oportunidades para continuar la conversación.
Saludos
ID: 1399089
Intuyo estamos de acuerdo en más cosas de las que creemos al leernos. Tampoco yo apuesto a la diléctica pues descreeo de su capacidad creadora. Fueron los indígeneas quienen me ensañaron a abolir la alteridad negativa. Pero verdad es que estos temas deben tratarse sin temores. 514 años de persecusión política, económica, espiritual; no pueden borrarse de un plumazo. Corramos el riesgo pues, hablemos de ciertos temas que por anacrónicos o «manidos» permanecen sin respuesta.¿Desde qué percepción del tiempo decímos que esto es vigente, antiguo, caduco?. ¿En mundo multiétnico es posible que aún creamos en una monocultura como alternativa? ¿en una sola racionalidad?. yo no pretendo decir nada nuevo como vez sino continuar abogando por la vieja inmortal utopía de vivir sin atropellarnos. Un abrazo para ti sagaz Juliana.