En la era de las «máquinas sociales» donde el centro es el disfrute compartido de los participantes y no de la experiencia individual que antes ofrecían las máquinas aisladas. Espectáculo: aparte están quienes miran y disfrutan el ver cómo usuarios, en pareja, juegan con otra persona al lado, cuando «virtualmente» están del otro lado de la cancha.
Esto es en el Woodlands mall (Houston). La Wii es totalmente contagiosa porque, además, los que juegan no pagan.
Esto es tan sólo un ligero efecto de lo que un único juego electrónico puede brindarnos.
Nota del CEO de Terabrain Communications desde Houston, «send from his iphone» Foto incluída, claro. 😉
Gracias!