Facebook: de la ilusión y el erotismo en las redes sociales

No es un secreto que las redes sociales tienen a mucha gente pensando y reflexionando. La mayoría, sin embargo, lo que hacen es vivirlas sin pensar mucho en lo que hacen. Yo, en lo personal, me sigo moviendo básicamente en Facebook que es la que más me ha atrapado y la verdad es que no deja de sorprenderme cada día con nuevas sorpresas y es justo lo que me lleva a escribir pensando, entre otras cosas que esta noche nos tocará coversar sobre ello en la clase de Carlos Neri.

De la sensación de que se trataba solamente de un espacio de cotilleo del cual huía lo más pronto posible, he pasado a «vivir» allí un poquito más de tiempo y eso me ha permitido ver algunas cosas que me parece interesante resaltar. En primer lugar, el comportamiento de la gente en Facebook dista en mucho, algunas veces, de su comportamiento en la vida real e, incluso, de su comportamiento en otros espacios de Internet, como el chat. Y cuando hablo de comportamiento, me refiero a la imagen que se construyen, a la manera en la que se presentan, a la manera en la que dialogan. Para sorpresa mía, hay personas que incluso han dejado de usar el chat por facebook y que ahora utilizan al primero sólo para circunstancias de trabajo y, si los quieres encontrar, ya sabes que los debes buscar en Facebook.

El tema de ¿qué estás haciendo? que sostiene el desarrollo de twitter y el microblogging en general sostiene en mucho la vitalidad de Facebook. Yo desde que sincronicé twitter con Facebook he tenido mucho más clara la fuerza del microblogging a pesar de que ambos recursos en ambos espacios (twitter y Facebook) son recibidos de manera distinta: en Facebook responden mucho más a mis tweets que en twitter y eso es una de las cosas que me llama la atención. ¿Quiere decir esto que Facebook está más hecho para el diálogo y la interacción? Puede ser. En twitter nadie se siente en la obligación de contestar un «Buenos dias a tod@s!», mientras que en Facebook enseguida dos o tres personas escriben mensajes. Al principio, mis tweets confundían a mi comunidad de amigos, hasta que entendieron de qué se trata y que no es que estaba todo el tiempo en Facebook. Aqui me detengo en un tema de lenguaje: en Facebook se está de una manera distinta a twitter. En algún momento pensé, de auerdo con Luis Carlos Díaz, que twitter era como el patio de la casa y ahora no sé muy bien como definir a Facebook que es un espacio en el que se tiene más visibilidad y donde el control sobre quien te ve o no es menor.

Carlos Neri hablaba en su último post de los criterios para aceptar amigos en Facebook y la verdad es que es uno de los temas mas delicados acá porque la presión social hace que cada día tenga uno más invitaciones a aceptar amistades de otras amistades que piensan que esa persona nos puede interesar. Y claro que seguramente esa persona nos puede interesar si la encontramos en una fiesta, una reunión, una conversación, un hola como estás, pero de allí a aceptarla como amigo no siempre estamos muy seguros de que sea lo que queremos y una vez que aceptas a alguien en Facebook, ¿cómo lo sacas sin culpa? En twitter followers van followers vienen y a uno como que se le hace un poco la piel de cocodrilo borrando gente de la lista.

Pero la verdad es que el tema que más me interesa de todo esto (y seguro que no es sorpresa para ustedes) es el tema de la autoconstrucción del yo y de la representación del otro en las relaciones. Toda esta reflexión se aviva, a raíz de varios encuentros y diálogos que he tenido en los últimos días que me he conectado al chat de Facebook y que me han sorprendido mucho por la permisividad que he observado en varias personas y que me habla de la ruptura de un orden y de la trasposición de las prohibiciones. Facebook es, en muchos sentidos, un lugar de reencuentro y se transforma en lugar de confesiones y en el espacio de posible reconquista. Parafraseando a Auster es el país de las ilusiones en el que la aparición de las personas que en algún momento del pasado ocuparon un espacio emocional, sentimental, en nuestras vidas aviva el imaginario del sueño, de los mundos posibles, de los encuentros y de las fantasías eróticas de la adolescencia.

Cómo me construye el otro?, ¿Cómo me imagina?, ¿Cómo me fantasea? La imagen que pongo de mi no es ya para él la imagen que de mi quiero proyectar, sino la que él se hace a partir de la reaparición de una pasión inicíatica, primigenia que le hace exclamar, «te amo como el primer día», «tu rostro es el mismo rostro que siempre recuerdo en mis sueños». ¿Es ese yo que me habla el mismo que alguna vez bajó el rostro, frustrado y triste ante la imposibilidad de acercarse a su amor imposible? ¿Es acaso él capaz de verme como soy o me mira siempre a través de la imagen idealizada que tiene de mí?

Hoy es el tiempo de las redes sociales. Y, en ellas, es tiempo de las confesiones de amor, de los deseos contenidos que se explayan en las veredas de lo público que queremos soñar como privado. «¿Es ella quién me escucha?» «¿Será capaz de recibirme como siempre he anhelado?» Facebook es, también, el lugar de los fantasmas, el lugar de la ilusión y, sin embargo, el lugar en el que el recuerdo ahora reavivado lleva a la recreación del deseo exacerbado por el objeto prohibido. Es el lugar del erotismo iniciático permanente. o pretende serlo.

Acerca de Juliana Boersner

Psicóloga Social, Máster en Estudios Literarios y en Bibliotecología y Ciencias de la Información. Docente universitaria, editora, librera. Fanática de las tecnologías de información y su impacto sobre los seres humanos, sus relaciones, su identidad. Humanista digital y analista del tema editorial con especial foco en futuro del libro y la edición.
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5 respuestas a Facebook: de la ilusión y el erotismo en las redes sociales

  1. LuisCarlos dijo:

    Amigos como ustedes son los que uno debería tener en los contactos, pero además tomar café más seguido, si estos son los temas de conversa.

  2. gustavo v. dijo:

    Buen texto! Me gusta esto de pensar en caliente, mientras las cosas van ocurriendo. Hay algo de coqueteo erótico y de memoria de los placeres, pero sin duda esto revela la generación del usuario. Cuando me meto a ver un poco las páginas de los más jóvenes (que son la mayoría) veo otra cosa: una inmediatez de la amistad y una erótica en tiempo real. Tengo la sensación de que tado está ocurriendo en ese mismo instante, mientras que en los usuarios de más edad hay una constante recreación de la memoria tanto del erotismo como de la amistad… Pero en fin, acaso eso es nuevo?
    Y ojo, no te vayas a ir sin vernos.
    Besos

  3. Jeanfreddy dijo:

    Facebook es el lugar en que los ex se conocen y reconocen, en que todos saben quién te gusta cuando te atreves a decirle algo en una foto públicamente o le mandas una aplicación de fantasía erótica. Aquí ya no apareces con alguien y todos dicen: epale, y ¿de dónde se reencontraron? Ya no hay taquillas de banco donde volver a verse mientras esperamos. Tecleo el nombre de la amada, de la ex, de la que ya pasó y empiezo a teclearle lo que siento. Los que estén pendientes, agregados como amigos, mirones o cuasi conocidos, sabrán, tarde o temprano, que allí hubo «facebook pelao».

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