Regreso de cenar y me encuentro, también por twitter y esta vez de la mano de @romrod, con la triste noticia del fallecimiento en el escenario, de Miriam Makeba quien fue un ícono de la canción africana en los años 60 con su pegajoso tema Pata Pata.
He estado mucho rato tratando de seleccionar un video homenaje a esta maravillosa mujer, activista de los derechos humanos en Suráfrica y en el mundo entero (de hecho murió durante un concierto en protesta contra los crímenes de la mafia napolitana que cobró la vida de 6 africanos en los últimos meses), pero me es tan difícil, que decido por hacer una lista de seis vídeos de distintas épocas de su vida.
Comienza con una presentación de una muy joven Makeba en 1963 ante las Naciones Unidas pidiendo ayuda para evitar las masacres que se avecinaban y que cobrarían la vida, entre otros de Steven Biko y cierra con una presentación hace un año en Suiza cantando, esta vez si, el Pata Pata. No se pierdan el tema When I’ve Passed On una Lady Blues a la altura de las más reconocidas.
Por aquí, la despido con el himno a la nación africana y me permito decir, con una venia: N’Kosi Sikeleli, Mama Afrika (Dios bendiga a Mama Afrika)
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Ciberescrituras 
Te encontré por casualidad, no tanto al azar, buscando cosas de Miriam Makeba, alrededor de su muerte… Yo la escuché en directo un par de veces, la primera fue mágica: en la Fiesta del Partido Comunista portugués en 1975, luego de la Revolución de los Claveles… ya de madrugada, entusiasta, comenzó a cantar su canto felino… todos le segumos… increible, más de 200.000 comunistas-felinos cantando en el valle de Namor… Sobre tu blog, me gustaron muchas cosas, bastantes, de lo que vi, y tengo curiosidad por “buscar” entre tus entradas antiguas… Volveré… Ojalá tengas curiosidad por el mío que recién comencé hace una semana a publicar una novela por capítulos, “Amanece púrpura”; una novela en proceso, de la que ya he editado una parte del segundo capítulo. Iré escribiendo los siguientes siempre que haya lectores “suficientes” y “paguen” su lectura con el impuesto revolucionario de sus comentarios… Bueno, hasta otra, en tu casa o la mía… Un saludo cómplice.