Hoy es 27 de diciembre. Ya pasó el día de navidad, las tensiones han bajado y es hora de comenzar a revisar lo que se ha hecho durante el año. Labor difícil, puedo decir, después de haber revisado someramente hacia atrás todos los temas transitados, los trabajos realizados dentro y fuera de la Web y atisbando hacia el futuro lo que se perfila en el horizonte. Ya no me atrevo a ser enfática porque de alguna manera este ha sido un año un poco confuso en el sentido de que las expectativas no han resultado en muchos casos como quería, de lo cual saco una primera enseñanza (uh, la palabra no me gusta en este contexto, pero no me queda otra que usarla) que es la de no aferrarse a los propios deseos o la de no empecinarse en un solo proyecto por aquello de que «por ver el árbol nos perdemos el bosque» (parafraseo al maestro Bateson, por supuesto).
En un momento como éste de realizar balances, es imposible dejar de reconocer la existencia (y el peso) de los ciclos, que cumplimos cual si se tratara de ritos aceptados, acordados con nosotros mismos pero que realiza, en verdad, nuestro inconsciente que nos lleva a retomar año a año, por las mismas épocas, los mismos temas o sus variaciones. Este punto viene porque a raíz de un post en Moebius que comenta mi entrada anterior, estuve revisando otros post que he escrito acerca de la identidad en la red y me di cuenta de que por estos mismos días, pero el año pasado, el tono de mis escritos era más o menos el mismo con la diferencia de que hoy algunos referentes quizás varían ligeramente. temas que se repiten y que redundan en la profundización del pensamiento en torno a la red y la identidad que es, al fin, el que más me interesa.
2008 terminará siendo un año de baja escritura si lo comparo con años anteriores. Será un año marcado por el uso de otras herramientas, especialmente las de microblogging y en particular de twitter que, sincronizada con otras que enriquecen la calidad de la comunicación multimedia, me ha permitido interconectar espacios de relación social y, por qué no, de acción social también. El impacto casi inmediato que genera twitter sobre los grupos humanos es muy poderoso y creo que veremos cosas interesantes en este sentido para el año próximo. Ejemplos como el de las elecciones regionales 2008, del nefasto día de los deslizamientos de tierra que dejaron incomunicada a gran parte de la ciudad de Caracas y otros más cotidianos como el tráfico caraqueño o los encuentros locales, dan muestra de las nuevas experimentaciones que genera el uso de las herramientas de la Web 2.0. de este punto me ocuparé en más detalle en una entrada posterior porque creo que es uno de los temas más interesantes para el año próximo.
Poca escritura pero más profundización es quizás entonces la principal característica de mi actividad blogueril durante este año. Quisiera decir que más enfoque pero cada vez que pienso en el libro que he venido prometiendo y prometiéndome desde el año pasado, me doy cuenta de que la dispersión ocasionada por el tráfago cotidiano y las labores en el mundo real han restado tiempo y energías para una mayor producción intelectual. Eso es algo que quisiera solucionar pronto antes de que lo que seleccioné deje de tener vigencia.
En los próximos post trataré de ir haciendo un recuento de lo publicado así como de lo que quedó en el tintero tras bastidores que, como señalé en un twitt, se anuncia casi más interesante que lo que está onlline. Finalmente quiero permitirme la osadía de pensar el año próximo desde lo que puedo atisbar desde este lugar, tomando en cuenta herramientas, usos y algunos sucesos. Creo que el año 2008 será un año «bisagra», un año pico que significará un cambio en algunas tendencias que han caracterizado, entre otras cosas, el acceso a los contenidos. Lo decían los representantes de Google en la Feria del Libro de Guadalajara en relación a los números que caracterizan el uso de las ediciones digitales, por ejemplo. Mucho de eso no nos toca en Venezuela ni nos tocará (lamentablemente) en el año próximo a menos que se aceleren decisiones que permitan el ingreso al mercado local de equipos y plataformas digitales de amplio acceso. Mientras, seremos pocos los que sigamos mirando críticamente las últimas tendencias y tratemos de transmitir sus bondades a quien quiera escuchar .