Acabo de recibir la comunicación formal por parte de Europeana: la Biblioteca Digital Europea anunciando que ya están nuevamente en línea. La noticia no es nueva, ya que el relanzamiento fue anunciado hace unas semanas. En ese momento entré a ella y estuve navegando con cierto detalle y escribí en Papel en Blanco un post titulado Europeana: primeras impresiones donde culminaba diciendo que:
Después de tanto tiempo esperando poder entrar a Europeana, la sensación que me queda es que aún le falta mucho y que si bien es potencialmente interesante, en lo real no tiene más que un fin exploratorio. La aspiración de recoger en un mismo espacio mucho del bagaje cultural que se encuentra en las instituciones europeas sigue siendo poderosa e importante. Sin embargo, tal como está no me plantea algo distinto a lo que ya conocemos. La personalización será un elemento fundamental para el éxito de este proyecto, así como la posibilidad de interacción y de creación del conocimiento. Me sigo quedando con ganas de ver más.
La sensación sigue siendo la misma: la de ver algo que potencialmente es muy interesante pero que, por los momentos al menos, no muestra toda su potencialidad. Entiendo que la digitalización es un proceso lento pero en todo caso, no es el que permitiría explicar la lentitud en el desarrollo de las herramientas de navegación. La posibilidad de tener una Europeana personalizada, de comenzar a guardar bibliografía, de hacerse un espacio dentro de la enciclopedia, como si fuera un cubículo de trabajo, me parece muy poderosa para investigadores y estudiantes, pero aún no está implementado. Lo más interesante sigue siendo, para mi, la posibilidad de buscar por imágenes y la de explorar en una línea de tiempo. este último servicio se anuncia en beta.
Para ver un poco más, habrá que esperar hasta el 2010.. Mientras tanto, sigo prefiriendo el proyecto piloto de la European Library, que permite una exploración mucho más profunda y brinda una mayor visualización a las colecciones que la integran.